En 1864 cuando fue creado el Estado Soberano
de Guayana, no existía el distrito o municipio Sucre tal cual como existe hoy
abarcando dentro de su contexto jurisdiccional a Maripa como capital, Motaico,
Aripao, Las Majadas y Guarataro.
Para 1864 el Estado Soberano de Guayana
se hallaba dividido en cuatro Departamentos: Heres, Capital Ciudad Bolívar;
Upata, Capital Upata; alto Orinoco, capital Caicara y Bajo Orinoco, capital
Piacoa.
Los pueblos comprendidos hoy dentro del
distrito o municipio Sucre, pertenecían al Departamento Heres. Es decir, al
departamento Heres, además de su capital Ciudad Bolívar, lo integraba
Barceloneta, Almacén, Borbón, Moitaco, La Piedra, Puruey (Las Majadas), Maripa
y Aripao.
Dieciocho años después, el 9 de febrero
de 1882, el gobierno de Antonio Guzmán Blanco, decretó la creación del
Territorio Federal Caura, independiente del Gran Estado Bolívar como se llamaba
entonces la entidad Federal, dentro de un proyecto para colonizar y explotar la
región del río Caura, rica en madera y Sarrapia.
Al comienzo las concesiones, no mayores
de 20 hectáreas, para la explotación maderera y sarrapiera, la administraba el
Gobernador designado; pero a partir de julio de 1883 y hasta mayo de 1886, las
concesiones revirtieron a favor de una compañía privada que al parecer no le
fue muy bien.
Tras su retorno al status anterior, se
presentaron conflictos entre los dueños de concesiones, peones y gobierno que
degeneraron un estado tal de violencia, que el gobierno se vio obligado a
enviar tropas desde Ciudad Bolívar para pacificar el territorio.
El Territorio Federal Caura tuvo de
capital, primero a Moitaco y finalmente Altagracia (Las Bonitas) hasta el 9 de
mayo de 1890 que el Congreso Nacional decretó la disolución del Territorio y al
año siguiente quedó reincorporado al Estado Bolívar que al reformar la Ley de
División Político Territorial lo absorbió como Distrito Sucre con cabecera en
Moitaco.
El Gobernador del Caura fue el General
Manuel González Gil, militar y político natural de San Rafael de Orituco
(1844-1909). Se distinguió en la Guerra Federal, Revolución de los Azules y la
Legalista al lado de Joaquín Crespo quien era dueño de grandes extensiones de
tierra en el Caura que luego pasaron a manos del general Juan Vicente Gómez.
Meses después del triunfo de la
Revolución Legalista (octubre de 1892 )
llevada a feliz término en el
Estado Bolívar por el Mocho Hernández y Domingo Sifontes, el general de
división Manuel González Gil fue nombrado Jefe Civil y Militar del Estado
Bolívar y en 1895 electo constitucionalmente Presidente del Estado. Gobernó
hasta el 5 de febrero de 1898 que lo sustituyó el General Ernesto García. En
marzo la Asamblea Legislativa presidida por Pablo Maria Echenique acordó un
voto de censura contra su gestión “por el estado de banca rota en que ha
dejado esta entidad federal y por la desmoralización en que quedaron, por
causa, los ramos del Poder Público”.
Los hatos de Gómez que se extendían
desde las márgenes del Caura hasta las del Orinoco sobre una superficie de 114
leguas cuadradas, fueron adquiridos por la Nación en julio de 1926, por la
cantidad de 17 millones de bolívares, a objeto de destinarlos al desarrollo de una
vasto plan de colonización agrícola, pero no fue sino 13 años después (julio de 1939) cuando comenzó a
materializarse gracias a un proyecto presentado al Congreso por los diputados
de Bolívar Antonio García Delepiani y Héctor Guillermo Villalobos. Al siguiente
año llegaron a Maripa que había sido elevada a Capital del Distrito Sucre
desplazando a Moitaco, 266 bultos con todo lo concerniente a una planta
arrocera, incluyendo los módulos del edificio. Entonces la región del Caura no
sólo era importante por la madera, la Sarrapia y la ganadería sino también por
una abultada producción de arroz.
Maripa, a la margen derecha y a 46
kilómetros de la desembocadura del Caura es hoy por hoy la capital de Sucre,
antes distrito y hoy municipio autónomo que abarca las parroquias de Moitaco,
Aripao, Las Majadas y Guarataro. Limita al norte con el Puerto de Cucurital;
Sur, San Francisco de Aripao; este, San Pedro de Tauca y Oeste, el río Caura.
Con un el nombre indígena que significa
Murciélago, Maripa se conoce desde el siglo XVIII cuando los cronistas hispanos
dieron cuenta de una batalla sangrienta
entre los Caribes y los indios Cabres,
liderados por el Cacique Tep.
Los Caribes, azote de los Guayanos,
perdieron aquella primera batalla sangrienta contra los Cabres, escenificada en
la desembocadura del Caura. Los repelieron hasta hacerlos sucumbir en los
raudales del Torno y el Infierno.
Años después, cuando los Cabres habían
olvidado a los Caribes, éstos se presentaron de nuevo por la revancha.
Sorprendidos los Cabres, perdieron la guerra y los Caribes se adueñaron de la
Región dando lugar a las ramas de los Sanema (Maquiritares) y Yekuanas,
actuales pobladores de la selva y la montaña.
Los misioneros entraron a mediados del
siglo XIX y durante las últimas dos décadas de este mismo siglo comenzaron a
penetrarla los criollos y extranjeros, atraídos por las riquezas naturales de
la sarrapia, el caucho, el balatá y la madera de gran demanda en los mercados
internacionales.
El 10 de junio de 1800, cuando
Alejandro de Humboldt y Bonpland pasaron por allí, observaron que todas las
colonias cristianas estaban cerca de la desembocadura del Caura y los pueblos
de San Pedro, Aripao, Urbaní y San Luis de Guaraguaraico se hallaban a sólo
unos pocos kilómetros uno detrás del otro. San Pedro con 250 almas era entonces
el más poblado.
Humboldt habla de una colonia de
negros manumitidos o fugitivos del
Esequibo que se hallaba, no exactamente en Aripao donde se ve hoy, sino en San
Luis de Guaraguaraico. Esto hace suponer a juzgar por su patrono, que la hoy
Maripa que no menciona el sabio naturalista, era Guaraguaraico. Maripa se
habría quedado con el santo, pero no con la población de color absorbida por
San Francisco de Aripao.
El 30 de diciembre de 1816, en Maripa
se dio una de las batallas de la Campaña Libertadora de Guayana. Tal la
protagonizada por el Ejército del general Manuel Piar contra los realistas
comandados por el coronel Nicolás Ceruti.
El 9 de febrero e 1882, el presidente
de la Republica, Antonio Guzmán Blanco, para mejor control y administración por
parte del Estado de la explotación de los bosques y la sarrapia, creó el
Territorio Federal Caura, con capital en Moitaco.
El status de Territorio Federal quedó
liquidado en 1890 y en 1895, con motivo del primer centenario del natalicio de
Sucre, fue creado el Distrito Sucre que tuvo como capital Moitaco y luego
Maripa. Actualmente Sucre es Municipio y parroquias los pueblos que otrora
recibían la denominación de municipio capital y municipios foráneos.
San Francisco de Aripao
Muy cerca de Maripa está San Francisco
de Aripao, donde hace mucho que dejaron de sonar los tambores del amanecer. Los
negros enterraron la tradición de sus antepasados. Ya no adoran al sol ni
aguardan su salida todas las mañanas para hacer vibrar en tan tam de sus
cilindros. Ahora adoran al único Dios de los católicos y a su patrono San
Román.
La labor catequista de la Iglesia ha
sido efectiva. Hasta hace pocos años, se levantaban, caminaban por la vía de
Maripa y aguardaban en sabana abierta hacia el levante el despertar del Astro
Rey. Entonces un lamento hendía la mañana fría al percutir de sus rústicos instrumentos. El ritual
duraba media hora y luego regresaban. Empezaba el trabajo doméstico, la siembra
o la recolección de la cosecha en una rutina de vida que todavía se mantiene.
Aripao se pierde entre la fronda de los
sarrapiales del Caura. Es, después de El Callao, el único pueblo negro del
Estado Bolívar con la diferencia de que los primitivos habitantes callaoenses
vinieron de las colonias inglesas en las Antillas, atraídos por el oro, y los
de Aripao llegaron como fugitivos del Puerto de Angostura y los más de los
antiguos asentamientos británicos de Demerara, buscando el dorado de su
libertad que les negaba la esclavitud.
Los negros esclavos que llegaban a
Angostura por el Puerto de Los Molinos o de la Trinidad, nunca fueron
conformistas en el sentido de quedarse esclavos toda la vida. Tavera Acosta nos
historia la rebelión de los esclavos negros de Guayana en febrero de 1832 y
cómo un centenar de ellos fueron a parar a las prisiones de La Guaira y Puerto
Cabello. Pero no todos fueron castigados. Algunos tuvieron la suerte de escapar
por la vía del Orinoco y del Caura hasta perderse en las montañas remotas de
Aripao, el mismo destino seguramente que aguardó a los negros Tomás, Congo,
Sam, King y Jorge, fugados de abordo de
la goleta inglesa Jackman y los cuales reclama su propietario en un aviso
publicado en el Correo del Orinoco del 24 de Octubre de 1818.
En 1854, cuando José Gregorio Monagas
decretó la abolición de la esclavitud, Aripao dejó de ser escondite y recobró
vida como pueblo libre integrado al distrito Sucre, primero como municipio
foráneo y ahora como parroquia.
Moitaco
De todos los pueblos del Municipio
Sucre el único que data de a colonia es Moitaco que calza como fecha de
fundación el 13 de mayo de 1752. Fue cuando los misioneros franciscanos Matías
García, Fernando Jiménez, Pedro Cordero, Antonio Carrillo y Pedro Díaz
Gallardo, bendijeron la Iglesia y oficiaron la primera misa. También
construyeron una Casa-Fuerte provista de cuatro cañones pedreros dirigidos
hacia el Paso del Orinoco, bajo el mando del cabo militar Cristóbal Pérez en
previsión contra cualquier incursión holandesa.
Los fundadores eran misioneros franciscanos
observantes de Píritu que habían resuelto extender sus actividades misionales a
la orilla meridional del Orinoco Medio, para proseguir la reducción de los
indios Caribe que moraban en las cercanías del río Arni, como era entonces
conocido el Aro.
A Moitaco, o Muitaco, como los primitivos habitantes identificaban el lugar, los
frailes misioneros lo fundaron con el nombre “Encarnación del Divino Verbo”. Pero poco duró esta fundación. Los
misioneros se vieron en la necesidad de abandonarla porque los indios que
pretendían reducir eran irreductibles como lo fueron especialmente las huestes
del Cacique Taricura que mantuvieron una guerra constante contra los españoles.
Cuando la Expedición hispana comenzó a
remontar el Orinoco en 1754 para tratar infructuosamente de resolver el
problema de límites con Portugal sobre Brasil, José de Iturriaga, Jefe de la
escuadra, se vio obligado a quedarse en Moitaco a causa de viejas dolencias.
Entonces refundó la ciudad con el nombre de “Real
Corona” y designó (Marzo de 1759) a su lugarteniente Alonso de Soto,
Capitán poblador. Iturriaga, sin embargo, a título muy personal solía llamar “Puerto Sano” a aquel singular sitio del
Orinoco que, según el cronista de nueva Andalucía, Fray Antonio Caulin era “deleitable y saludable”.
Las Majadas
El Municipio Las Majadas, hoy
parroquia, se ubica a la orilla del Orinoco, entre los ríos Pao, Tiquire y
cerro El Trueno. En sus inicios no era más que tres rancherías que tomaron
cuerpo de pueblo merced al espíritu emprendedor de Luis Vicente Guzmán,
propietario del Hato El Piñal y quien antes tuvo en el sitio un aserradero. Se
puede decir que Las Majadas (lugar donde
nocturnamente se recoge el ganado) inició su vida de pueblo organizado a partir
de la década del cincuenta cuando al calor de la productiva pesquería artesanal
y de la actividad pecuaria, comenzó a crecer y a procurarse los servicios
básicos elementales. La creación de Las Majadas como municipio eliminó al
antiguo municipio Puruey cuyos escasos habitantes se trasladaron a Las Majadas.
Guarataro
Guarataro es una colonia agrícola de 8
mil habitantes (más que la capital Maripa a media hora de distancia), devota de
San Isidro Labrador como santo patrón y también de la Virgen del Carmen.
Es un pueblo reciente que prosperó al
rescoldo de la Reforma Agraria y ha crecido gracias a sus tierras feraces que
ofrecen anualmente abundante cosecha de ñame (40 millones de kilos), maíz y
sorgo. Su fundación es atribuida a Antonio Montenegro, Manuel Espinoza y José
España, quienes se asentaron allí el 19 de mayo de 1957. Está entre los ríos
Caura, Puruey y Tiquirito. La Asamblea Legislativa lo elevó a la categoría de
municipio, hoy Parroquia, el 24 de junio de 1986.
Existen otros pueblos, o mejor dicho,
caseríos, diseminados a lo largo de las márgenes del Caura como San José, Las
Trincheras, San Isidro y San Pedro. Cerca de este último se produjo en 1790
fuerte hundimiento del terreno que dio lugar a una laguna de 400 metros de
diámetro.
Gracias por darse a la loable tarea de compartir estas cronicas
ResponderEliminarMuchisimas gracias por sus datos
ResponderEliminarY quienes fueron los apellidos de los primeros habitantes de maripa??
ResponderEliminarMakiritares y Yekuanas son la misma gente. Los Sanema son una rama de los Yanomami que se extendió desde el sur. Los Yekuanas o Makiritaes también provienen del sur, desde las nacientes del río Ventuari. Los Caribes a los cuales hace referencia deben ser los Kariñas que llegaron a la desembocadura del Caura penetrando por el río Orinoco; estos Kariñas fueron finalmente reducidos por las misiones que tenían como centro a San Pedro de Tauca hasta integrarse en la población criolla.
ResponderEliminarLos primeros pobladores de Aripao llegaron tras un largo viaje desde las plantaciones del Demerara (Guyana), huyendo de la crueldad de la esclavitud de los holandeses, por el Esequibo hacia el sur hasta el rio Uraricorea entrando en la cueca del Caura desde sus nacientes desde donde se desplazaron hasta Guaraguaraico, aguas arriba del salto Pará, para finalmente descender hasta las cercanías del Orinoco donde pidieron permiso al Rey Carlos III para establecerse en la región de Maripa.