Entre ellos, el colegio Santa Teresa de Jesús,
exclusivo para niñas, modelo de una educación avanzada, fundado en 1920 por
Isabel Rivas de Salom.
En el pasado, Guayana estuvo más cerca
de la educación anglosajona, acaso por nuestra proximidad con Trinidad, San
Thomas y Demerara o por la misma rivalidad gestada contra la madre patria
durante los azarosos días de la lucha por la independencia o bien porque de
verdad el método lancasteriano
implantado en el Decreto que creó el Colegio Federal de Varones era el
ideal para los pueblos carentes de recursos humanos para la enseñanza.
Cualquiera que sea la consideración, lo cierto es que los angostureños
sincronizaban con el sistema educativo anglosajón y familias había aún que
preferían enviar directamente sus hijos a educarse en Colegios ingleses, como
el caso de Isabel Rivas de Salom, quien luego de estudiar y graduarse en uno de
Demerara, retornó a Ciudad Bolívar para fundar una institución educativa de
características similares.
Entre los primeros Colegios de Ciudad Bolívar, capital y centro vital
de toda la zona de influencia del Orinoco, destacaron: El Colegio Federal de Guayana, creado antes de 1840 cuando fue
abierto, y el cual llegó a abarcar todos los niveles de la educación (primaria,
secundaria, superior); El Colegio Santo
Thomas, fundado el 2 de enero de 1890 por su director propietario, doctor
Carlos García Romero. Allí se cursaba primaria y educación secundaria.
El Colegio San Agustín, dirigido y fundado en 1895 por Régulo Machado. Este
Colegio con sección de primaria, mercantil y científica complementaria,
funcionaba en la calle Miscelánea (Dalla- Costa) en el inmueble que sirvió de
sede a los Tribunales .Del mismo dependía una Oficina Técnica que prestaba
servicios de mensura, deslinde, avalúos de terrenos, levantamientos de planos.
En 1918 fue trasladado a Trinidad y cerrado en 1921.
Colegio Dalla-Costa, primaria, secundaria, curso preparatorio de
filosofía, educación comercial y clase de música, fundado por Luis Aristeguieta
Grillet el 14 de septiembre de 1907. Funcionaba en la calle Libertad No. 2 y además
de externos aceptaba alumnos internos y semi-internos.
Este Colegio privado, bajo otra modalidad y absorbido por la educación
pública oficial, aún subsiste como igualmente pervive la “Escuela Francisco Antonio Zea,” fundada en septiembre de 1912, bajo
la dirección de Clorinda de Grau y la “Escuela
Heres”, primeros institutos graduados para varones y hembras, ambas
fundadas por Alejandro Fuenmayor y el Br. Ramón Antonio Pérez
En 1916 comenzaron a surgir los liceos. Los dos primeros fueron el “Liceo Bolívar”, dirigido por María
Antonia Lanz de García y el “Liceo Guayana”,
fundado por el barcelonés Narciso Fragachán, quien en 1884 había fundado el
colegio “La Asunción” en su pueblo
natal. Fragachán iría a terminar sus días en Caracas, dirigiendo institutos
educacionales de secundaria, entre ellos, el colegio “Los Dos Caminos”.
En 1920, Isabel Rivas de Salom fundó el Colegio privado Santa Teresa de Jesús exclusivo para
niñas. El primero fue el de Nuestra
Señora de Las Nieves, fundado en 1897 por el obispo Monseñor Antonio María
Durán y dirigido por españolas de la Congregación de Santa Ana, entre ellas, la
Madre Teresa Fernández, quien se ausentó en
1901 dejando en su lugar a la Madre Carmen Castán. Años después ese instituto
cerró sus puertas.
Luego del Colegio Santa Teresa
de Jesús, el único exclusivo de niñas para entonces, siguieron la Escuela de Canto para Niñas (1922),
dirigida por Mercedes Tovar Figarella; la Escuela
Alí Gómez, (1926) en la Plaza Miranda; Escuela
de Enfermeras de la Cruz Roja, (1929) fundada por Manuel Felipe Flores; el Colegio La Milagrosa (1930) por los
Padres Paúles; el Seminario Diocesano (1930)
por el obispo Miguel Antonio Mejías; el Colegio
Nuestra Señora de las Nieves, segunda época (1932), por las hermanas
Dominicas; el Liceo Sucre, el 20 de
septiembre de 1934, por María Cristina Attías; la Escuela Nocturna de Varones (1936) en el edificio La Granja,
dirigida por Florencio Montes; La
Escuela de Música y Canto “Pepe Mármol”
(1936); la Escuela Narciso Fragachán
(5de mayo de 1945) y el Grupo Escolar
Estado Mérida (5 de julio de 1947), el cual absorbió la Escuela Nacional “Joaquín Moreno de Mendoza”
creada en 1936 bajo la dirección del Br. Felipe Hernández Natera por donde pasaron Jesús Soto, Rafael Pineda,
José Sánchez Negrón, Vicente Latorraca, Brígido y Alejandro Natera entre otros
intelectuales y artistas.
Colegio para señoritas
Si bien para 1920 ya existían en Ciudad
Bolívar Escuelas mixtas para varones y hembras, después de la experiencia del Colegio Nuestra Señora de las Nieves de
principio de siglo, no había tenido lugar una Escuela o Colegio exclusivo para Señoritas, vocablo empleado para
entonces.
Correspondió a Isabel Rivas de Salom
ese privilegio, apoyada en la experiencia que traía de la Guayana Inglesa a
donde la enviaron a estudiar sus padres como era la tendencia en familias
pudientes de Guayana: asegurar la educación de sus hijos en el extranjero.
Isabel Salom Rivas, estudió en Demerara
(Guayana Inglesa) y allí se especializó en pedagogía. Sus títulos los recibió
de Londres y luego regresó a Ciudad Bolívar con muchas ideas en la cabeza,
materializadas gracias al apoyo de quien sería luego su esposo: doctor Carlos
Emiliano Salom, ilustre médico guayanés, miembro fundador de la sociedad de
Médicos, de la Clínica de Niños Pobres y director del Liceo Peñalver.
De esas ideas surgió el Colegio Santa Teresa de Jesús,
exclusivo para señoritas y siguiendo el sistema pedagógico de la escuela
inglesa, pero conservando las reglas y programación emanadas del Ministerio de
Educación. Inicialmente contó con la colaboración del doctor Fernando Amores y
Herreras, en la organización y formación del Colegio así como de la señora Ana
de Beltrán y la señorita Luisa Natera Ricci.
Cubría las clases de primaria hasta
sexto grado y aceptaba alumnas internas, generalmente las que venían del
interior del Estado. Al comienzo fueron pocas alumnas y con el correr del
tiempo fue aumentando la matrícula. Para los años 50, la capacidad activa de la
Escuela se situaba en las 225 señoritas entre internas y externas.
El día de Santa Teresa de Jesús, la
dirección del colegio organizaba actos y veladas artístico- culturales que año
tras año fueron dando brillo y dignidad al Colegio. Ese día se entregaban
Medallas de oro y diplomas a las dos alumnas con máximo aprovechamiento durante
el año lectivo.
Siguiendo el método lancasteriano, la
dirección aprovechada lo mejor de su recurso humano en formación para hacerse
de nuevas maestras y profesoras. Tan buena y eficiente era la educación de
entonces que la primaria equivalía a un bachillerato de hoy y cada materia
importante tenía un profesor contratado, incluyendo de francés e inglés como en
los Colegios antillanos.
Alumnas del Colegio que luego
ejercieron como profesoras del mismo, fueron Aura Salmerón, Olga Isabel Salom,
Josefina Núñez, Elvira Guzmán y Magdalena Rivas. En el cuerpo docente del
Colegio destacaron, entre los profesores que pasaron por sus aulas durante los
cuarenta años de existencia del Colegio: Luis Manuel Torrealba, Luis M. Orta,
Luis Machín, Ramón Antonio Pérez, Carlos Starke, Alirio Bellizzi, Germán
Zambrano y Diógenes Troncone.
En calidad de Maestras: María Mathison,
María Luisa Caruso, Aura y Josefina Salmerón Gómez, Marta y Angelita Seguías.
Egresadas igualmente eran contratadas para dar clases en otros colegios
privados como fue el caso de la poeta Velia Bosch, que salió de allí para
trabajar como profesora del Liceo Sucre (calle Libertad 23) que era un
instituto similar al Colegio Santa Teresa de Jesús, fundado por María Cristina,
quien había estudiado en Trinidad y en el Liceo Bolívar.
La sede del Colegio
El Colegio Santa Teresa de Jesús inició
sus actividades en 1920 en un viejo inmueble que databa de fines del siglo diecinueve,
esquina entre la llamada Subida del 14 (Amor- Patrio) y la calle Miscelánea
(Dalla-Costa), hubo que adaptarlo a las exigencias del Instituto.
Para 1920 gobernaba al Estado Bolívar
el General Marcelino Torres García, cuya hija Lina Mercedes, fue ese año electa
Reina de Carnaval. Se estaba saliendo de la Guerra del 14, con repercusiones
negativas en la economía de la región. El
Teatro Bolívar presentaba la Trouppe de Milagro Crespo y los bolivarenses
disfrutaban de operetas, dramas, zarzuelas y comedias El Presidente del Estado,
quien vivía en su quinta de Ojo de Agua, se resistía a perder una función y no
obstante su formación militar, brindaba apoyo a la educación, a la ciencia y a
las artes, de manera tangible.
Ese año de 1920 y tal vez para
favorecer la creación del Colegio de Señoritas, el Presidente Marcelino Torres
García, se empeñó en terminar el empedrado de la calle Dalla Costa y el
terraplén de la calle El Progreso en la cuadra de Cerro Azul, cuyo corte tardó
veinte meses. Años después vino lo que
los bolivarenses conocieron como el macadam, pavimentación de las
manzanas comprendidas entre la calle Dalla Costa y el Paseo El Porvenir.
El 3 de diciembre de 1943 falleció el
doctor Carlos Emiliano Salom y el Colegio estuvo de luto por un tiempo. El
primero de agosto de 1965 lo siguió su esposa Isabel Rivas de Salom, quien en
julio de 1960, debido a su estado de salud había decidido cerrar el Colegio.
Entonces, sus ex -alumnas, entre ellas,
María de las Nieves Gómez, Rosa de Carranza, Cecilia de Matos, Josefina
y Aura Salmerón, Conchita de Attías, Carmen de Cordoliani, Eloisa de Figarella,
Dolores Gómez, Evelina de Fajardo, Aída de Tomassi, Emilita González, Luisa
Rojas, Irma de Jaén, Martha, Angela y Josefina Seguías, Irene de Zamora, Olga
de Herrera, Josefina de Manzaneda, Delia de Velásquez, Hilda de Pulgar, Maby
Natera, María Teresa Castro, Gladys de Centeno, Gemma Seguías de Saado, Gladys
Caruso de Pereira, Irene de Bailey, Hermanas Tovar, Flor Seguías de Flores,
María Caruso de Iriarte, Carmen Elena Kobritz, Nena Seguías de Viani, Carmen L,
de Lezama, Leticia Bilancieri de Ortiz, Petrica Alvarez, Mimina de Alvarez,
Trina de Gámez, Zoraida Inatti, Amparo de Gascón y Gladys de Navarrete, le
ofrecieron un solemne funeral en la Catedral. Son las mismas que recientemente
volvieron a reencontrarse, ya no en la catedral sino en la antigua sede del
Colegio para develar una placa de mármol en memoria de Isabel Rivas de Salom.
La placa fue incrustada en uno de los
muros interiores del inmueble, restaurado dentro del programa de Revitalización
del Casco Histórico, para destinarlo a una prolongación de la Facultad de
Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela.
Excelente documento Américo, muy didáctico
ResponderEliminarnecesito informacion sobre el Br. Felipe Hernández . gracias
ResponderEliminarMe interesa profesor información biografía de Isabel de Salóm.
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