La Casa
Boccardo, en el área plana del Casco Histórico de Ciudad Bolívar es parte de las edificaciones de galerías del
Paseo Orinoco, con arquitectura porticada a dos niveles y clara influencia antillana, fue restaurada
por iniciativa de sus propios dueños.
Junto con la antigua y colonial cárcel pública, la
llamada Casa Boccardo ocupa una cuadra del Paseo Orinoco y forma esquina con la
calle Libertad. Su galería superior está
soportada por once columnas lisas de hierro, coronadas por capiteles de estilo
compuesto. Es uno de los inmuebles comerciales más atractivos, data del siglo
pasado y en él funcionaba la Botica Alemana de Meyer & Cia, destruida por
un incendio de grandes proporciones el
23 de marzo de 1911.
Entonces fue reconstruido por el doctor José Afanador, quien
personalmente dirigió los trabajos a un costo de 170 mil bolívares ejecutados
por el alarife P. Luchesi y terminados en 1912.
Posteriormente, el inmueble fue adquirido para una sucursal
de la firma J. Boccardo y Cia que tenía
su centro de operaciones en Caracas. Su
propietario, José Boccardo, quien figura hoy como pionero de la industria del
calzado en Venezuela, tenía otras empresas, entre ella, la Tenería de Catia
integrada a una industria de calzado que surtía de botas al ejército y Policía
de Caracas y la fábrica de cigarrillos Aída y Flecha Roja.
Nacido en San Pietro de Arenas (Italia) el 23 de julio de
1845, José Boccardo llegó a La Guaira por accidente a la edad de diecisiete
años y comenzó a trabajar como mandadero de la casa comercial Astengo, Silombria y Delfino. Para redondearse el salario, laboraba de
noche como caletero y durante su escaso tiempo libre estudiaba contaduría,
castellano e inglés.
Sometido, no obstante su juventud, a una serie de
privaciones, economiza de una manera tal que llega en 1890 a convertirse en
socio principal de la firma donde se había iniciado como mandadero. Es cuando la anterior razón social de la
firma se convierte en J. Boccardo y Cia.
y es mudada a Caracas donde el señor Boccardo fija su residencia y se abre
campo hacia la industria del tabaco y del calzado. Expande sus negocios hacia Guayana atraído
por el oro de El Callao y la floreciente ganadería estimulada por el mercado
antillano.
Adquiere la casa de la antigua Botica Alemana, establece
la sucursal de su compañía y al frente
de la misma coloca a su hermano Carlos Boccardo. Abre operaciones para intervenir en el
comercio del oro y la ganadería y funda una compañía naviera para exportar
ganado a las Antillas. Coloca depósitos
en bancos del exterior con tan mala suerte que lo atrapa la crisis financiera
de 1929 que compromete a casi todas sus empresas.
El 8 de marzo de 1940, la Casa Boccardo sufre grandes daños
a causa de un incendio que también afecta a su vecino A. I. Souky. No era el primero del inmueble ni tampoco el
de la firma mercantil pues al Teatro Caracas, del que también era
dueño Boccardo, había sufrido un siniestro similar durante la presentación de
la obra Romeo y Julieta, pero el Teatro Caracas tenía una póliza contra
incendios del Seguro la Previsora, la primera emitida en Venezuela en 1914 y la que se hizo efectiva en 1919.
Don José
Boccardo falleció en Caracas el 26 de
noviembre de 1938 y posteriormente su hermano Carlos, quien dejó como heredero
de la Casa Boccardo de Ciudad Bolívar
a su único hijo y heredero directo Humberto Boccardo, quien estuvo manejando el
negocio hasta 1994, año de su muerte cuando lo sustituyó su hijo Ricardo.
El negocio de ferretería que funcionaba en la
casa de estilo antillano de Ciudad Bolívar fue mudado a un edificio moderno en
el Paseo Meneses y este antiguo inmueble del siglo pasado adquirido por una
empresa del Banco Orinoco que, a su vez, lo cedió en venta a su actual
propietario Michel Harbie, quien de acuerdo con las normas de la Ordenanza del
Centro Histórico lo sometió a un proceso de restauración de sus fachadas,
también de sus espacios y muros internos, pero adecuados a la actividad
mercantil que inició con el nombre de Centro Comercial Galería Orinoco. En su terraza está previsto que funcionará un
restaurante con espectacular vista del Orinoco y eventos socio – culturales
además de una tasca y parrillada permanentes.
Alemanes e
Italianos
Existe en Ciudad Bolívar otra
firma mercantil tan importante como la Casa Boccardo, que se mantiene
indefinidamente en el tiempo, tal la Casa H. Welle, también del duro y
árido ramo de la ferretería, que
abandonó el Casco Histórico para reubicarse en el Paseo Meneses.
Los alemanes,
al igual que los italianos, tienen colonias enraizadas en la capital
bolivarense. Los italianos desde tiempos de la Colonia con el genovés Juan
Bautista Dalla Costa y los alemanes desde tiempo de la República con Georg
Blom, quien en 1929, desde Angostura, inició en Venezuela la más importante inmigración
de comerciantes alemanes de Hamburgo y Lübeck y al poco tiempo se convirtió en
líder de las casas comerciales extranjeras en franca competencia con Boulton
& Cía.
Georg Blohm al
establecerse en Angostura en 1829, se asoció con Juan Bautista Dalla Costa y se
entronizó como el primer cónsul de Hamburgo en Venezuela. Al romper la sociedad con Dalla Costa, se
transformó en próspero comerciante con casas comerciales en La Guaira, Caracas,
Maracaibo, Barquisimeto y Ciudad Bolívar.
La Casa Blohm
en Ciudad Bolívar fue famosa hasta la mitad de este siglo y por ella desfiló la
más importante corriente de alemanes que se quedaron en Ciudad Bolívar, entre
ellos y de la última generación, se cuenta Hans Welle, quien luego de trabajar
ocho años en la Casa Blohm, compró el Hato ¨La Puerta¨ en San Francisco de La
Paragua y posteriormente, obligado por la educación de sus hijos Klaus y
Ursula, estableció un comercio de ferretería y construcción en Ciudad Bolívar
que junto con el de Boccardo es y continúa siendo el más tradicional e
importante de la región.
El 25 de
noviembre de 1949, H. Welle fundó su firma mercantil y estuvo al frente de ella
hasta la edad de noventa años junto con su único hijo varón Klaus y nietos.
La Ferretería
la instaló al principio en la calle Bolívar, luego muy cerca de la firma
mercantil F. E. Salazar, gerenciada por J. M. Sucre Ruiz (Chipo Sucre), después en la
casa que hace esquina entre las calles Venezuela e Igualdad y finalmente en el
Paseo Meneses en un moderno edificio y depósito, al lado del cual construyó su
residencia.
Allí vivía
junto con su esposa Hanna recreándose en sus ratos de ocio en un jardín que él
mismo cultivaba utilizando semillas de flores importadas de Europa, afición
heredada de sus abuelos de Lübeck donde nació en 1906. Cuatro años después nació Hanna con la que se
casó. El 17 de septiembre de 1927 llegó
a Ciudad Bolívar, contratado por la Casa Blohm y desde entonces no tuvo otro
horizonte que el Orinoco. Aquí se
nacionalizó venezolano junto con su esposa y se prolonga a través de sus
descendientes, lo mismo que aquel José Boccardo, italiano, pionero de la
industria del calzado en Venezuela.
La antigua Casa
Welle, entre las calles Igualdad y Venezuela, solamente adoptó el nombre por la
solidez y proyección de la firma comercial, pero el inmueble en si era
propiedad del ruso de Leningrado G. Kobritz, quien se radicó en Ciudad Bolívar
tras la revolución Bolchevique. Aquí
fundo hatos y la casa de la ferretería la vendió a Aquiles López, antiguo
buhonero apostado en la acera de la
Cárcel Vieja en la Paseo Orinoco. La
Casa no ha sido restaurada, se mantiene gracias a su bien consolidada
mampostería, con su misma estructura del siglo pasado sirviéndole de asiento al
Bazar Guaicaipuro y otros comercios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario